Fazouro: el castro que mira al mar

Una pequeña península en el Cantábrico acoge hoy los restos del castro de Fazouro, Bien de Interés Cultural situado en el municipio de Foz y datado entre los siglos I y III d.C.

En este lugar, la fuerza erosiva del incesante oleaje ha reducido en las últimas décadas las dimensiones de este poblado fortificado, testigo de la intensa ocupación humana que experimentó A Mariña Lucense durante la romanización, una ocupación que sería reforzada por una importante actividad comercial y minera en la que también jugarían un papel protagonista otros asentamientos similares distribuidos a lo largo de la costa y que o bien han desaparecido, perviviendo únicamente en la toponimia, o bien se encuentran pendientes de estudio.

Los restos que actualmente se conservan del castro de Fazouro se corresponden con su última etapa de ocupación (s. III). Su conocimiento se debe a las campañas de excavación realizadas en los años 60 y 80 del siglo XX que sacaron a la luz un conjunto de nueve viviendas agrupadas en unidades familiares. Todas ellas, excepto una, presentan forma predominantemente cuadrangular conservándose en su interior restos de bancos y hogares. Durante los trabajos se encontraron además restos de objetos domésticos de cerámica (ollas y fuentes, fundamentalmente) y metal (una fíbula, alfiler de pelo y moneda) así como restos de ganado vacuno, aunque no conchero, cuya presencia es habitual en los castros costeros, ya que probablemente en Fazouro ya habría desaparecido por la acción del mar.

El castro de Fazouro puede visitarse libremente todos los días del año, lo que permite conocer de cerca la forma de vida y la cultura de los antepasados que ocuparon uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la provincia de Lugo.