Castillo de Pambre: icono de la Galicia medieval
En el municipio de Palas de Rey se alza el castillo de Pambre, una fortaleza levantada en el siglo XIV por Gonzalo Ozores de Ulloa sobre un promontorio rocoso que refuerza su carácter defensivo.
De planta cuadrada, los extremos de su muralla están rematados por cuatro torres de flanco. En el interior se sitúa la torre del homenaje, de 11 metros de alto y tres plantas. Entre sus rasgos característicos, además de la estructura de la propia fortaleza, está el hecho de que en su interior se conserva la capilla románica de San Pedro.
Pambre, al igual que otros castillos gallegos, es uno de los protagonistas de los acontecimientos que tuvieron lugar en Galicia entre los años 1467 y 1469, conocidos bajo la denominación de Gran Guerra Irmandiña. Este conflicto de carácter social y político en el que el pueblo se reveló contra la opresión ejercida por la nobleza se caracterizó por la toma y derrumbe de las fortalezas, consideradas símbolo de una sociedad feudal marcada por las diferencias entre nobles y vasallos. Pambre fue un ejemplo de supervivencia en el contexto de esta parte esencial de la historia de Galicia, hasta el punto de ser el único castillo gallego que se mantuvo en pie tras los ataques.
Después de estos sucesos, el castillo ejerció diferentes roles como centro de custodia del Camino de Santiago, lugar de cobro de impuestos y centro de explotación agrícola.
El castillo fue restaurado recientemente y abierto al público, albergando una exposición que permite conocer el monumento en su contexto mediante un sistema seguro, accesible y abierto a nuevos descubrimientos.
Anualmente, determinados colectivos celebraban la denominada “marcha irmandiña” que terminaba con la toma simbólica de la fortaleza. Además, desde el año 2017 se celebra la “Noite Irmandiña”, en la que se rememora junto al castillo el pasado medieval de Palas de Rei.