Observación ornitológica en la provincia de Lugo
Bajo la denominación Birding en Galicia se engloban cuatro experiencias con diversas propuestas de rutas para disfrutar de la observación ornitológica en diferentes zonas de la provincia de Lugo protegidas bajo el amparo de diferentes figuras de carácter medioambiental.
La extensa comarca agrícola y ganadera de A Terra Chá, situada al norte de la capital de la provincia, presenta unas características orográficas y edafológicas que posibilitan la existencia de superficies de lagunas y prados húmedos que son el hogar idóneo para numerosas especies de aves que a lo largo del año, y muy especialmente en invierno, hacen parada en estas tierras.
Siguiendo una ruta que enlaza la laguna de O Rei, la laguna de Cospeito, los prados de A Espiñeira, A Veiga do Pumar y la laguna de Caque, en diferentes épocas podremos avistar principalmente especies como la avefría europea, el sisón común, el aguilucho cenizo, el cernícalo primilla, la cerceta común, la focha común, la garza real, zampullines, gallineta común, zarapito real, milano negro, halcón peregrino o alcotán europeo.
La sierras orientales lucenses destacan por los marcados contrastes de altitud entre los encajados valles de sus ríos y las mayores elevaciones, que rondan los 2000 metros de altitud. La alternancia de valles fluviales, bosques, matorrales y prados conforman un paisaje extraordinario para el desarrollo de la vida.
Siguiendo diversos recorridos que nos llevarán por lugares como Liber, Doiras, Piornedo, Rao, Navia, Campa da Braña, Tres Bispos, Campa de Brego, Penarrubia y Mustallar, tendremos la ocasión de poder ver, principalmente en épocas fuera del otoño e invierno, especies como el picamaderos negro, la chocha perdiz, la perdiz pardilla, el aguilucho pálido, la culebrera europea, la aguililla calzada, el cernícalo primilla, el roquero rojo, el halcón peregrino, el cuervo grande, la chova piquirroja o el bisbita alpino.
El encajado valle del Sil acoge en su recorrido gallego un paisaje diverso condicionado por su orientación, con zonas de solana y umbría que han propiciado la existencia de una gran variedad medioambiental. En este entorno, los viñedos conviven con robles y castaños, pero también con especies mediterráneas como los alcornoques, las encinas y los madroños.
A lo largo de este espacio natural existen miradores acondicionados en lo alto de las laderas del valle donde observar especies como el halcón peregrino, el roquero solitario, el búho real, el águila real, el abejero europeo, la aguililla calzada, el azor, la culebrera europea, el avión roquero, garzas reales y cormoranes grandes.
La costa lucense presenta gran parte de su superficie protegida debido a los valores ambientales que atesoran sus zonas húmedas. Así, rías como la de Foz y Ribadeo, en las desembocaduras del Masma y del Eo, respectivamente, son espacio Red Natura 2000 y Zona de Especial Protección para las Aves. Estas rías se convierten en el hogar para numerosas aves que durante los períodos de migración y de invernada recalan en esta zona gracias a la abundante fuente de alimento que supone la presencia de fangos intermareales.
En el entorno de ambos humedales, así como en lugares emblemáticos de la zona como la Playa de las Catedrales, se pueden avistar especies como el ánade rabudo, el silbón europeo, el porrón moñudo y común, la garza real, el cormorán grande, el zarapito real, el zampullín cuellinegro, el porrón bastardo, el negrón común, el alcatraz atlántico y el escribano nival.
Más información: Web Galicia Birding