Lugo y alrededores en familia
Lugo, ciudad bimilenaria, se levanta a las orillas del río Miño manteniendo intacta la esencia que pervive en los monumentos de su centro histórico, circundado por su muralla romana Patrimonio Mundial de la Humanidad. Una ciudad concebida para caminar que destaca por el carácter accesible de sus calles, plazas y monumentos.
A la hora de planificar una visita a Lugo en familia debemos tener en cuenta su variada oferta museística, que ha contribuido a poner en valor los numerosos restos arqueológicos romanos que han ido descubriendo la ciudad primigenia: la domus del mitreo, la casa de los mosaicos, el centro de interpretación de la Muralla, el Museo Interactivo de la Historia de Lugo y, por supuesto el Museo Provincial, constituyen una forma ideal de profundizar en 2000 años de historia.
De obligada visita es la Muralla, cuyo adarve puede recorrerse completo accediendo por la rampa de la Plaza de Santa María o por las diferentes escaleras que se encuentran en diferentes puntos de su recorrido (Puerta Falsa, O Cantiño, Rúa Nova, Porta da Estación y Campo Castillo).
En las afueras de la ciudad, su cinturón verde, conformado por los paseos de los Ríos Miño y Rato, es un espacio especialmente concebido para el disfrute de la naturaleza y la Eduación Ambiental. El Centro de Interpretación Terras do Miño ofrece la posibilidad de visitar su exposición o de participar en algunas de las numerosas actividades especialmente concebidas para público infantil o grupos familiares.
No muy lejos de Lugo podemos visitar dos fortalezas que nos permitirán acercarnos a un pasao envuelto en leyendas y reyertas ocurridas en una etapa convulsa para la nobleza gallega: los castillos de San Paio de Narla en Friol y el castillo de Pambre de Palas de Rei. En el primero, además de admirar su arquitectura, podremos conocer la colección de etnografía de la Red Museística Provincial. En la segunda, recientemente restaurada, recorreremos su torre del homenaje, capilla y muralla, así como la exposición que nos permitirá comprender el castillo en el contexto de su época histórica.
Si por otro lado decidimos salir de la ciudad de Lugo en dirección Ribadeo (Carretera Nacional 640), a 23 kilómetros encontraremos el Castro de Viladonga, un yacimiento fortificado que nos permitirá viajar en el tiempo para conocer de primera mano la forma de vida de nuestros antepasados. La visita el castro se complementa con el museo arqueológico, donde se exhiben de forma amena y visual restos encontrados en la excavación que conectan con detalles cotidianos del día a día de sus antiguos pobladores.
Continuando por la Nacional 640, a la altura de Paraxes podremos desviarnos hasta la laguna de Fonmiñá para dar un relajado paseo por los senderos acondicionados en su entorno o hacer un picnic en su área recreativa. Esta misma opción la tendremos si continuamos hasta Meira y subimos al Pedregal de Irimia, nacimiento del río Miño y lugar envuelto en misteriosas leyendas que tratan de desvelar su origen.
Otra opción desde Lugo es dirigirnos por la Nacional VI hacia el municipio de Outeiro de Rei, donde encontraremos dos lugares de referencia cuya a cuya visita bien merece la pena dedicar toda una jornada: el centro de interpretación Avifauna y Marcelle Natureza. El primero es un equipamiento de educación ambiental que acoge en una extensión de casi 30.000 metros cuadrados más de 200 aves procedentes de los cinco continentes. El segundo es un parque que que cuenta con cerca de 50 especies de animales diferentes, en su mayoría exóticos, y que integra en su oferta campamentos, visitas guiadas y otras actividades educativas. Entre visita y visita, en un municipio donde la naturaleza lo inunda todo, podremos acercarnos a lugares como el área recreativa de Penas de Rodas, el campo de Santa Isabel, el entorno del Salto do Piago o las Insuas do Miño, situadas en el corazón de la Reserva de la Biosfera Terras do Miño.
No podemos olvidarnos tampoco de que Outeiro de Rei es cuna de algunos de los oficios populares más destacados de la provincia de Lugo que han sido recuperanos por artesanos que han abierto al público sus talleres. Es el caso de la Olería de Bonxe, el taller del Luthier Xaneco o la cestera contemporánea Idoia Cuesta.
Y sin salir de la Reserva de la Biosfera Terras do Miño, la laguna de Cospeito y su entorno es también un lugar idóneo para visitar en familia. Comezando el recorrido en la Casa de las Aves, donde nos aproximaremos a la diversidad ornitológica de este espacio natural, continuaremos realizando un sendero circular por la laguna haciendo parada en los observatorios de aves que la circundan. También en Guitiriz, los paisajes del agua nos ofrecen senderos para descubrir ríos, regatos e ingenios hidráulicos.
Por último, sin salir de las cercanías de Lugo, en el municipio de Sarria contamos con el centro de Educación Ambiental de la Granja Barreiros que organiza campamentos y talleres para realizar en familia. Si e ello le sumamos una visita al museo del pan de la Panadería Pallares, el éxito estará más que asegurado.
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