Lugo
La ciudad de Lugo, capital administrativa de la provincia homónima, es el resultado de una evolución urbanística en la que se han superpuesto diferentes épocas que han dejado como huella un excepcional patrimonio que muestra lo mejor de cada etapa transcendental en su desarrollo histórico.
Los orígenes de la urbe se remontan a los años 25 a 29 a. C. En ese momento, ya finalizadas las Guerras Cántabras y dando por concluida la conquista romana del noroeste peninsular, Roma acometió la labor de organizar administrativamente el territorio. Así, a las capitales de sus Conventus Iuridicus de Baccara Augusta y Asturica Augusta se sumó Lucus Augusti, fundado por el legado del Emperador Augusto, Paulo Fabio Máximo.
Nacía así la ciudad romana que en parte ha pervivido hasta nuestros días y que entre los siglos III y IV, coincidiendo con una época convulsa para el Imperio Romano, se rodeó de una imponente muralla cuyo diseño y calidad constructiva la convirtió en un monumento para la eternidad.
La Muralla de Lugo, declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2000, es un punto de partida obligado para una visita a la ciudad. Considerada la única muralla romana que conserva íntegro su perímetro en todo el mundo, el monumento puede recorrerse paseando por todo su adarve. Sus diez puertas dan acceso al centro histórico, donde puede realizarse una ruta a pie por su patrimonio romano, visitando los restos musealizados de la Domus del Mitreo, casa romana y templo dedicado al Dios Mitra; la Casa de los Mosaicos, otra Domus musealizada en la calle Doctor Castro; la piscina romana de la Plaza de Santa María, los restos del acueducto romano en la Plaza de San Marcos, el templo romano del Círculo de las Artes o la colección de arqueología del Museo Provincial de Lugo.
A la ruta por el patrimonio romano se suman otros monumentos de datación posterior, caso de la Catedral, combinación perfecta de estilos artísticos representados en partes y elementos románicos, góticos, renacentistas, barrocos y neoclásicos. Otros monumentos de interés son el palacio episcopal (s. XVIII), la casa consistorial (s.XVIII), el Círculo de las Artes (s. XIX); el convento de Santo Domingo y la iglesia de San Pedro, de estilo gótico mendicante; el palacio de San Marcos (s. XIX), la iglesia de San Froilán (s. XVIII), el entorno de la Plaza del Campo y Rúa Nova o las calles del Progreso y A Raíña, así como los edificios de arquitectura vanguardista (eclecticismo y racionalismo) que pueden verse en diferentes plazas y calles del centro.
Y por Lugo pasa también el Camino Primitivo de Santiago, declarado Patrimonio de la Humanidad en el 2015 junto con la Catedral. Este itinerario jacobeo, transitado cada año por miles de personas, nos acerca desde otra perspectiva a esta ciudad bimilenaria.
Y además…
Extramuros: las capillas del Carmen y de San Roque, el parque de Rosalía de Castro y el Museo Interactivo de la Historia de Lugo.
Las fiestas de San Froilán, Arde Lucus y la Ofrenda al Santísimo Sacramento, declaradas de Interés Turístico, además de la Semana Santa, son citas fundamentales en la agenda de ocio de la provincia de Lugo.
De vinos y tapas: el buen comer forma parte del estilo de vida de una ciudad que ha apostado de lleno por un turismo para disfrutar sin prisas.
El patrimonio natural de Lugo, ciudad circundada por un cinturón verde cuyas sendas pueden recorrerse en torno a los ríos Miño y Rato, se integra en la Reserva de la Biosfera Terras do Miño, la segunda de mayor extensión de España.
Villa Termal: Las propiedades curativas de las aguas mineromedicinales del balneario de la ciudad, situado junto al Miño, han hecho de Lugo una ciudad reconocida en el ámbito del turismo termal.