Por la senda del tren minero
Cinco imponentes altos hornos nos dan la bienvenida al llegar a A Pontenova. La historia reciente de esta localidad, muy vinculada a la actividad de las minas de hierro fosfórico a cielo abierto, pervive en estos singulares elementos de su patrimonio industrial.
Después de ser extraído de la montaña y bajado mediante un sistema de poleas, el mineral de hierro se fundía en los hornos mediante un innovador procedimiento que tenía por objetivo separar el fósforo del lingote para, posteriormente, ser transportado hasta Ribadeo, desde donde sería exportado a diferentes lugares del norte de Europa.
La Sociedad Minera de Villaodrid fue fundada en el año 1900 por el industrial vasco Julio de Lazúrtegui con el objetivo de explotar el yacimiento de A Pontenova. A este proyecto se unió el de la construcción de una línea de ferrocarril de vía estrecha diseñada por el ingeniero Joaquín Arriandaga que permitiría el transporte del mineral durante los 34 kilómetros que separaban A Pontenova del puerto de Ribadeo. En el año 1903 circuló el primer tren y en 1904 se construyó el cargadero de mineral de Ribadeo. En el año 1905 comenzó el servicio de transporte para viajeros.
El proyecto del tren minero abarcó la construcción de un total de cinco puentes sobre los ríos Eo, Turia, Trabada, Reme y Rego da Viña; almacenes de mercancía, depósitos y taller de máquinas; cuatro estaciones (Villaodrid, San Tirso, Porto- Vega y Ribadeo) y los apeaderos de O Cairo, Abres y Porto. Además, se han localizado diversos túneles que posibilitarían el diseño del trazado ferroviario.
Los primeros doce kilómetros de esta antígua vía de ferrocarril, cuyo funcionamiento cesó en 1963, han sido recuperados como ruta para hacer a pie o bicicleta dentro del proyecto de Vías Verdes de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, siendo, hasta el momento, el único proyecto similar existente en Galicia. Se trata de un itinerario sencillo que se inicia en los altos hornos de A Pontenova, continúa por el horno de Boulloso y sigue parte del curso del Eo, espacio Red Natura 2000. El recorrido finaliza en la localidad asturiana de San Tirso de Abres, en cuya estación estaba situado uno de los depósitos de agua que abastecían las locomotoras a vapor.