ZEC Cañón del Sil

Los 25 últimos kilómetros que el Sil recorre hasta su encuentro con el Miño constituyen uno de los mayores prodigios geológicos de Galicia. La profunda garganta granítica que el curso fluvial ha ido labrando constituye el simbólico punto de confluencia entre las provincias de Ourese y Lugo y el buque insignia de la Ribeira Sacra, tierra de ermitaños donde la huella medieval ha dejado en el entorno de los cursos fluviales una de las mayores concentraciones de románico rural de Europa.

Las singularidades climáticas de la zona propician la convivencia de bosques autóctonos con especies mediterráneas como madroños y alcornoques. El cultivo de la vid en bancales de vertiginosa pendiente hace de este espacio un lugar lleno de dinamismo que en los últimos años se ha consolidado como un referente para el turismo rural y enológico y cuyos caldos son ya conocidos a nivel internacional.