San Pedro Fiz de Hospital: el recuerdo de los templarios
En diferentes lugares de la provincia de Lugo existen construcciones de gran valor histórico-artístico vinculadas a la orden Sanjuanista o de Malta, cuya labor estuvo tradicionalmente relacionada con la atención a los peregrinos. Es el caso de iglesias como San Juan de Portomarín, el castillo de la encomienda en Quiroga y la iglesia de San Pedro Fiz de Hospital de O Incio.
Esta última iglesia-fortaleza está ubicada estrategicamente en una variante del Camino de Santiago que unía A Pobra de Brollón, en el Camino de Invierno, y Samos, en el Francés. Se trata de una construcción única debido al material empleado para su construcción: piedra caliza y, fundamentalmente, mármol extraído de las canteras locales, un trazo que dio lugar al dicho popular Desde O Incio hasta Roma, otra Iglesia de mármol no se encontrará.
San Pedro Fiz fue construida entre finales del siglo XII y comienzos del XIII en estilo románico. Situada en la antesala de las montañas de O Courel, de la edificación original se conserva un imponente conjunto formado por la iglesia parroquial, el campanario exento y el antiguo hospital.
El exterior del templo destaca por su sobriedad constructiva y ornamental destacando la portada, enmarcada por arquivoltas y columnas monolíticas coronadas por capiteles con decoración vegetal. El tímpano contiene una representación de la cruz de Malta, emblema de la Orden Sanjuanista.
En el interior de la iglesia, su única nave está rematada por un ábside al que se accede traspasando el arco triunfal de medio punto. En uno de sus laterales se conserva una representación de la crucifixión de Cristo realizada en piedra y datada del siglo VI. Entre las imágenes de la iglesia destaca una Virgen con el Niño del siglo XIV y una talla de Cristo Crucificado de finales del siglo XIII o principios del XIV.
La iglesia acoge también un arcosolio donde se encuentra el enterramiento de Fray Alonso de Quiroga, comendador del Priorato de Portomarín, cuya figura aparece representada por una escultura bajo la que se han labrado dos escudos y, nuevamente, la cruz de Malta.