A Mariña en familia
El litoral Cantábrico ofrece un mar de posibilidades para disfrutar de sus infinitas playas, de la cultura marinera o de espacios naturales emblemáticos.
El recorrido puede iniciarse en la Ría de Ribadeo, estuario de notable belleza y valores ambientales integrado en la Reserva de la Biosfera Eo, Oscos y Terras de Burón. Desde el puerto deportivo de Ribadeo parten diferentes embarcaciones turísticas con las que realizar una agradable y educativa travesía por la ría conociendo de primera mano su diversidad natural y las actividades humanas que en ella se practican.
Tras el recorrido en barco por la ría, la visita a la costa ribadense puede completarse con una relajada caminata por el paseo marítimo desde el entorno del singular faro de Isla Pancha hasta el antiguo cargadero de mineral hasta donde llegaba el tren minero de A Pontenova. Desde aquí pondremos rumbo hacia la Playa de las Catedrales, no sin antes haber obtenido el pase correspondiente si la visita se hace en temporada alta. Acantilados imposibles, arcos y cuevas marinas son el resultado de la fuerza de un mar escultor que ha labrado en este lugar una maravilla de la naturaleza. Acompañados de un guía, la visita interpretativa a las Catedrales promete toda una lección didáctica de geología, flora y fauna costera en este Monumento Natural.
Tras la visita a la Playa de las Catedrales es el momento de tomarse un respiro y disfrutar de las espectaculares playas de Barreiros: Arealonga, As Pasadas, Coto, Fontela- Balea, O Acantilado, Altar y San Bartolo son algunos de los arenales emblemáticos que hacen de este municipio un destino estival familiar de referencia.
A escasos kilómetros de Barreiros, y sólo separados por el estuario del Masma, se encuentra la villa de Foz, donde encontramos la exposición interpretativa “A Mariña Virtual”, situada en el edificio CENIMA, y que nos guiará por los espacios naturales y puntos de referencia cultural de A Mariña Lucense a través de pantallas interactivas y de la tecnología de realidad virtual. Los secretos de A Mariña que aquí descubramos nos servirán para adelantar conocimientos que servirán como antesala de otros lugares singulares que no deben dejar de visitarse, como es el caso del castro de Fazouro o la Basílica de San Martiño.
No nos despediremos de Foz sin disfrutar de sus playas. La emblemática Rapadoira se encuentra en pleno casco urbano, es un arenal accesible y con una excelente dotación de servicios turísticos. Por ello fue galardonada con la Q de Calidad Turística y pertenece a la Red Gallega de Playas sin humo.
Siguendo la costa, la villa marinera de Burela nos acercará a la vida cotidiana de su gente en el puerto pesquero, uno de los más importantes del Cantábrico, donde podremos visitar el Barco- Museo Bonitero y conocer de primera mano el trabajo de las rederas, un oficio tradicional que sigue vivo en esta localidad.
Y continuando con la cultura marinera, San Ciprián, villa situada en el municipio de Cervo, acoge el Museo del Mar, un lugar en el que recibir toda una lección de historia, etnografía y biología marina. Sus diferentes salas nos aproximarán a actividades tan singulares como la carpintería de ribera o la industria ballenera, que revistió gran importancia para la comarca hasta los años 70.
No dejaremos Cervo sin visitar el Conjunto Histórico de Sargadelos, emblemática cerámica gallega obtenida mediante procesos artesanales e industriales. Su museo histórico, el sendero conocido como el Paseo dos Namorados o la actual fábrica de cerámica son de obligada visita.
Por otro lado, si lo que queremos son unas vacaciones llenas de acción, la práctica de deportes náuticos es siempre una alternativa segura para garantizar una experiencia memorable. Durante el verano y en fines de semana diferentes empresas de A Mariña imparten clases de surf para distintos niveles y edades.
Y en los municipios de interior, la naturaleza nos brinda sugerentes estampas para disfrutar con los nuestros. Es el caso de las cascadas de O Pozo da Onza en O Valadouro, la cascada del Escouridal de Alfoz o el entorno de a Fraga Vella y o Salto do Coro en Mondoñedo. En esta última localidad se recomienda también visitar el Barrio dos Muíños, donde los diferentes talleres ofrecen demostraciones y talleres para niños y mayores.
