Descubriendo el patrimonio costero
DÍA 1: RIBADEO, BARREIROS Y FOZ
PUENTE DE LOS SANTOS
Situado entre el municipio de Ribadeo y el vecino de Castropol, el puente de los Santos atraviesa la Ría del Eo, sirviendo como nexo de unión entre las comunidades de Galicia y Asturias y convirtiendo a Ribadeo en la verdadera puerta norte de Galicia.
El nombre de este puente se debe a las capillas que se sitúan en ambos extremos: la de San Román, en Figueras, y la de San Miguel en Ribadeo, que desempeñan una simbólica función protectora para los que atraviesan el puente.
Construido en 1987, fue reformado en el 2008 para dar paso a la autovía del Cantábrico. Además, por el puente de los Santos pasa también el Camino de Santiago del Norte, que inicia su recorrido gallego en el puerto de Porcillán, en Ribadeo, y que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el 2015.
CASTILLO DE SAN DAMIÁN
Situado en Ribadeo, al pié de la Ría del Eo, ejerciendo como baluarte defensivo ante posibles ataques enemigos. Destruido por los ingleses y los franceses en los siglos XVIII y XIX, fue posteriormente reconstruido y en la actualidad es de titularidad municipal, acogiendo una sala de exposiciones.
CARGADERO DE MINERAL
Junto a la Ría de Ribadeo encontramos una gran estructura empleada entre 1903 y comienzos de la década de los 60 como punto de descarga del mineral de hierro previamente tostado extraído de las minas de A Pontenova. Hasta aquí llegaba el ferrocarril de la Sociedad Minera de Villaodrid para dar traslado al mineral, que partiría por mar hacia diferentes puntos de Europa.
Actualmente este lugar se ha recuperado como parque etnográfico, pudiendo ver en su entorno un reloj solar, los antiguos túneles del ferrocarril y la plataforma que se asoma a la ría y que reproduce en parte la estructura de descarga original.
FARO DE ISLA PANCHA
En una pequeña isla próxima a Ribadeo que un puente metálico une con tierra se encuentran los dos faros de Ribadeo: el faro “antiguo”, cuya construcción comenzó en 1857 y que se encuentra en un edificio de planta cuadrada recientemente rehabilitado para acoger un alojamiento singular, y el faro “nuevo”, una torre cilíndrica construida en 1980, cuya luz alcanza las 21 millas, frente a las 9 que alcanzaba el anterior. Actualmente, ambas estructuras están automatizadas y desde el 1993 dependen de la autoridad portuaria de Ferrol-San Ciprián.
A Isla Pancha se llega por carretera, siguiendo un trayecto de unos dos kilómetros desde Ribadeo. En sus inmediaciones se encuentran otros lugares de interés como el antiguo cargadero de mineral a donde llegaba el ferrocarril de A Pontenova, el castillo de San Damián, concebido como un fuerte para la defensa de la entrada de la ría por parte de potenciales atacantes o el propio paseo marítimo
CENTRO HISTÓRICO DE RIBADEO
Ribadeo surge como núcleo originario en lo que es hoy el puerto de Porcillán, situado en la parte baja de la villa y junto a la ría que forma el Eo en su desembocadura. Durante la Edad Media, con Viveiro y Mondoñedo, Ribadeo llegó a alcanzar una importante actividad gracias a los privilegios reales otorgados por reyes como Fernando II y posteriormente por su condición de condado.
Ribadeo contó además con una frenética actividad comercial que hizo de su puerto uno de los de mayor trasiego del litoral cantábrico gracias a la exportación de madera, tejidos y hierro fosfórico extraído de las minas de A Pontenova. Este intercambio de mercancías logró generar una riqueza que quedó plasmada en la arquitectura de su casco histórico que, situado en la parte alta de la villa, aúna en perfecta sintonía la tradición marinera y la huella de los industriales, armadores, banqueros e indianos que hicieron vivir momentos de pujanza a esta localidad.
El recorrido por el Ribadeo antiguo se puede iniciar en el puerto deportivo, donde un ascensor panorámico conecta con el mirador de la Atalaya, donde se conserva la capilla de la Santísima Trinidad, edificio más antiguo del lugar. Desde aquí, un relajado paseo nos llevará a la plaza de España, donde se pueden contemplar algunos de los edificios y monumentos más singulares de la arquitectura ribadense: el convento de Santa Clara, habitado por religiosas que elaboran una exquisita repostería; la iglesia de Santa María del Campo; el palacio del marqués de Sargadelos, que hoy acoge la casa consistorial, y la torre de los Moreno, emblema de Ribadeo y referente de la arquitectura indiana de la provincia de Lugo. Desde aquí, se puede iniciar la conocida como “ruta de los indianos”, un recorrido que nos llevará hacia la Calle Rodríguez Murias y el Barrio de San Roque para culminar en el antiguo cuartel de Ribadeo, siguiendo un trazado que nos mostrará el éxito alcanzado por los emigrantes que a finales del siglo XIX y comienzos del XX retornaron a su tierra natal e invirtieron su fortuna en labores filantrópicas y lujosas mansiones en las que plasmaron las innovaciones arquitectónicas de la época.
El casco antiguo de Ribadeo es también lugar de paso hacia Tierra Santa. El Camino de Santiago del Norte, declarado Patrimonio de la Humanidad en el 2015, inicia aquí su recorrido gallego tras cruzar el puente de los Santos, punto de conexión con la vecina comunidad asturiana.
Ribadeo es actualmente un lugar con gran actividad durante todo el año. Su cercanía con Asturias, su atractivo comercio, su reputada gastronomía y el hecho de que en sus proximidades se encuentre la playa de As Catedrais, considerada una de las mejores del mundo, lo convierten en punto de encuentro de viajeros nacionales e internacionales.
PUERTO DE RINLO Y PLAYA DE LAS CATEDRALES
El tradicional sabor marinero de A Mariña lucense pervive en recoletos puertos como el de Rinlo, desde donde ya en 1905 partían expediciones de balleneros. Poco antes, en 1904, aquí se construirían las consideradas como primeras cetáreas naturales de España.
Actualmente, acercarse a Rinlo supone revivir la autenticidad del mar lucense y disfrutar de los exquisitos productos que nos regala. No en vano, los establecimientos de hostelería del lugar tienen fama de preparar los mejores percebes y arroz con bogavante del Cantábrico.
En Rinlo y en sus inmediaciones también podemos visitar algunos de los más reconocidos ejemplos de arquitectura indiana de A Mariña lucense, como la casa de Don Inocencio, que acogió el primer faro privado de la costa lucense.
Próxima a Rinlo, la Playa de las Catedrales- Augasantas es una visita obligada para todo viajero. Declarada Monumento Natural, este espacio simboliza la belleza en todo su esplendor gracias a las caprichosas formas que el mar ha ido labrando en sus acantilados. Es recomendado visitarla con marea baja, siendo necesario obtener un pase en temporada alta, ya que se ha establecido un número máximo de visitas por día.
PUENTE DE LA ESPIÑEIRA
Se trata de un puente construido en el siglo XIX sobre la ría del Masma sirviendo como nexo de unión entre las parroquias de San Cosme y Vilaronte, en los municipios de Barreiros y Foz, respectivamente. El levantamiento de este puente supuso el definitivo reconocimiento de la pujanza económica de la zona, donde hasta entonces una barcaza transportaba entre ambas orillas las personas, las mercancías y el ganado.
A Espiñeira fue desde siempre un destacado lugar desde el punto de vista económico y de comunicaciones. Aquí se encontraron restos de minas de oro de época romana y la historia hace incluso referencia a la existencia de un monasterio en este lugar. De épocas más recientes datan los antiguos astilleros y la maderera, antesala de la actual actividad industrial que hoy encontramos en el polígono que cuenta con un estratégico acceso a la Autovía del Cantábrico, lo que mantiene la condición de A Espiñeira como nudo de comunicaciones, al igual que en sus orígenes.
CASTRO DE FAZOURO
Está situado en el municipio de Foz y es el único excavado en el litoral cantábrico. Fue habitado entre los siglos I y III d. C. Actualmente sólo se conserva de su estructura original un conjunto de nueve construcciones, ya que la erosión marina provocó la desaparición de una parte considerable del conjunto original.
PUERTOS DE NOIS, CANGAS Y FOZ: REFERENTES DE LA INDUSTRIA BALLENERA
Entre los siglos comprendidos desde la Edad Media hasta el siglo XVIII, estos puertos lucenses se encontraban entre los más importantes en el marco del desarrollo de esta actividad, contando con destacados armadores que a su vez eran miembros de la hidalguía, como los Moscoso de la casa de Fontao en el puerto de Nois los Miranda en los puertos de Rego y Foz.
Los puertos estarían preparados para atender las necesidades de la industria contando con rampas para el traslado de los cetáceos y naves para su descuartizamiento y el procesado de cada una de sus partes, de las que se aprovecharía absolutamente todo.
DÍA 2: DE BURELA A O VICEDO
PUERTO DE BURELA
Burela es mar, cultura y diversidad. Su puerto pesquero (anteriormente puerto ballenero), es uno de los más importantes del Cantábrico y destaca por sus modernas instalaciones, flota y proyección comercial e industrial. Además, visitar su lonja es todo un espectáculo durante la subasta de las más de 100 especies diferentes de pescado que traen los barcos tras las frenéticas jornadas de capturas. Toda una manifestación de dinamismo que convierte a la lonja de Burela en la segunda de mayor volumen de negocio en Galicia.
Para conocer de cerca la historia reciente de la organización social de la actividad portuaria, puede visitarse el archivo de la cofradía de pescadores de Burela, que cuenta con una exposición que muestra su primer libro de actas, reglamentos, estatutos, paneles explicativos de la evolución de las cofradías, de la constitución de la Cofradía de Pescadores de Burela, de su labor asistencial a lo largo de los años, de las embarcaciones y de la pesca. Además, en un monitor se pueden ver fotografías antiguas de Burela.
BARCO-MUSEO BONITERO “REINA DEL CARMEN”
Tras 30 años de vida profesional, el Reina del Carmen regresó definitivamente al puerto de Burela para convertirse en museo y a la vez homenaje a la gente del mar.
En su exposición, además de observar los aparatos técnicos con los que contaba el barco, conoceremos de cerca aspectos relacionados con las condiciones sociales y laborales de la tripulación durante las costeras del bonito y las diferentes dependencias de la embarcación (puente de mando, bodega, sala de máquinas, cocina, zona de descanso de la tripulación, etc.), junto con una exposición de artes de pesca tradicional para la captura de diferentes especies.
REDERAS DE BURELA
En una de las naves del puerto de Burela, el colectivo de rederas recibe al público, previa reserva, para dar a conocer de primera mano los aspectos esenciales de este oficio tan popular como esencial que hoy se encuentra en peligro de extinción por la falta de relevo generacional.
La visita a la nave incluye explicación y demostración del proceso de trabajo y de la exposición de artes de pesca y objetos de temática marinera elaborados por las propias rederas que pueden adquirirse.
Teléfonos de reservas: 608 298 933 / 610 757 910
FARO DE PUNTA ATALAYA
El primer faro de Punta Atalaya, situado en San Cibrao, tiene sus orígenes en el siglo XIX, siendo su objetivo inicial guiar la entrada en el puerto a las numerosas embarcaciones encargadas del trasiego comercial generado gracias a la actividad de las fábricas de Sargadelos. El faro fue proyectado por el Ingeniero Marcelo Sánchez Novellán, quien adoptó un diseño similar al empleado en el faro de Isla Coelleira, de cuyo proyecto también fue autor.
En el año 1983 se construye el nuevo faro, de mayor alcance, que se hizo necesario debido a la gran proyección que alcanzó la fábrica de Alcoa-San Cibrao, que intensificó el trasiego de embarcaciones que se aproximaban a este tramo de la costa lucense.
Actualmente, el faro de San Cibrao se encuentra totalmente automatizado y se supervisa desde el puerto de Ferrol.
VILLA DE SAN CIPRIÁN
La “península de la paz” que acoge la villa de San Ciprián, entre las playas de O Torno y Cubelas, conserva el tradicional carácter marinero de un pequeño puerto que ya en época medieval destacaba por la construcción de carabelas y, posteriormente, por la industria de salazón, cuya memoria todavía se conserva en los restos del llamado castillo marino de San Ciprián. En la parte alta de la península, el faro de Punta Atalaya guía a las embarcaciones que se aproximan al litoral y en la parte baja, las casas de pescadores mantienen la identidad de un pueblo que se debe al mar.
MUSEO DEL MAR
El Museo del Mar de San Ciprián fue creado por iniciativa de la Diputación de Lugo en 1969 tomando como base la colección del maestro local Francisco Rivera Casás. Actualmente, las dependencias del antiguo grupo escolar acogen en cuatro salas su exposición, todo un homenaje a la Mariña Lucense que aquí tiene como misión divulgar la historia y la vida marinera en la costa, así como su riqueza biológica y etnográfica. Los hilos conductores de esta exposición son la propia escuela que aquí se encontraba originalmente, la carpintería de ribera, los oficios del mar, la colección de malacología y la caza de ballenas.
Teléfono: 982 594 572
A MARUXAINA Y LA PLAYA DE O TORNO
l segundo sábado de agosto, San Cibrao ensalza su cultura marinera recreando la leyenda de su famosa sirena conocida como “A Maruxaina”, para algunos ayudante y colaboradora con los marineros y para otros una traidora que los engaña desviándolos de su ruta. En este día, la gente del mar porta por las calles a la sirena Maruxaina en una procesión que culmina en la playa de O Torno, donde se le realiza un particular juicio que, tras las correspondientes deliberaciones, terminará con su indulto o con su castigo. Es también desde aquí donde durante todo el año puede verse una peculiar escultura que rinde homenaje a este personaje mítico de la costa lucense que, según la tradición popular, habita en los islotes de Os Farellóns.
La playa de O Torno, además de ser el escenario que acoge la escenificación de la fiesta de la Maruxaina está estrechamente vinculada a la tradición ballenera de A Mariña, ya que aquí recalaban numerosos cetáceos que eran despiezados en este lugar.
CARPINTERO DE RIBERA
Francisco Fra Rico es el artesano que perpetúa la labor que siete generaciones consagraron a la carpintería de ribera, actividad que en el pasado dotó de gran prestigio y reconocimiento a la villa marinera de San Ciprián. En la visita a su taller, situado muy cerca del puerto, nos dará todos los detalles de su profesión, sus herramientas de trabajo y los procesos constructivos de una embarcación.
Teléfono: 677 595 676
Correo electrónico: fransanciprian@hotmail.com
Coordenadas: 43º 41´41,61´´ N 7º 26´36,39´´ W
PUERTO Y CABO DE MORÁS
En la costa del municipio de Xove existen lugares sorprendentes que conservan todavía su sabor marinero tradicional. El puerto de Morás es uno de esos enclaves imprescindibles donde el tiempo parece haberse detenido, trasladándonos hasta una época donde la caza de ballenas era una auténtica forma de vida. En este encantador entorno, los recuerdos de esta industria aún son palpables, ya que en esta zona estratégica de paso de cetáceos se conservó hasta hace poco la nave de despiece de la antigua factoría de Massó, en activo hasta los años 70, así como la rampa que servía para el traslado de los cetáceos.
Dejando atrás el puerto, un sendero abierto entre el cementerio de dolos del antiguo dique del complejo industrial Alcoa- San Ciprián nos trasladará inmediatamente a un universo paralelo de ciencia- ficción. Al final del camino, el ascenso por las rocas nos conducirá al cabo de Morás, una caprichosa escultura natural forjada por el mar, la sal y el viento. Aquí bate con fuerza titánica el incansable mar Cantábrico, dando forma a su creación. Su atronador sonido golpeando las rocas nos invitará a contemplarlo en silencio, admirando la grandeza de su inmensidad.
PORTOCELO
Este pequeño puerto escondido del municipio de Xove bien pudiera ser una estampa de postal. Aquí desemboca el río Portocelo en esta ensenada con dos playas que se unen en bajamar. En el puerto encontraremos fondeadas pequeñas embarcaciones tradicionales, símbolo de una de las principales actividades económicas que dieron sustento a los vecinos de la zona.
FARO DA RONCADOIRA
Situado en el municipio de Xove, el faro da Roncadoira alumbra el tramo comprendido entre Punta Atalaya en San Cibrao y la Isla Coelleira. Fue construido en 1984 y presenta forma de torre cilíndrica de 14 metros de altura, contando con un alcance de luz de 21 millas. El faro se encuentra en un abrupto tramo costero de espectacular belleza y auténtico referente para los amantes de la ornitología, no en vano nos encontramos en una Zona de Especial Protección de Aves que además nos brinda vistas a la Isla Coelleira, a la Punta de Estaca de Bares y al islote de Ansarón.
BARRIO Y PUERTO DE CELEIRO
El barrio de Celeiro conserva su carácter típicamente marinero, con características calles estrechas y en pendiente. Su puerto, junto con el de Burela, es uno de los de mayor actividad de España, destacando fundamentalmente por las capturas de merluza del pincho, producto de calidad al que cada mes de agosto se le rinde homenaje en su correspondiente fiesta gastronómica.
El puerto cuenta con 47 buques, contando todos los que disponen de diferentes técnicas de captura (palangre, enmalle, arrstre, artes menores y cerco) y una lonja con una dimensión de 40.000 m2, con capacidad de descarga, subasta y manipulación de 75 toneladas diarias.
CENTRO HISTÓRICO DE VIVEIRO
Situada en la desembocadura del Landro junto a la ría a la que da nombre, la ciudad de Viveiro conserva uno de los mejores conjuntos monumentales de la provincia de Lugo que refleja el esplendor social y económico que experimentó a lo largo de su historia.
Aquí, en el antiguo recinto de intramuros y en su entorno inmediato, la iglesia, la nobleza y los gremios han imprimido un carácter propio y un ambiente que todavía se respira paseando por sus calles y contemplando su patrimonio.
El casco antiguo de Viveiro estaba rodeado por una muralla de la que actualmente se conservan tres puertas: la de a vila, o valado y la de Carlos V, construida en ya en la Edad Moderna en homenaje a este Rey Emperador. Esta puerta constituye un perfecto punto de inicio para adentrarse en el casco histórico y recorrer las estrechas calles medievales de la ciudad, donde se abren recoletas plazas y se levantan hermosos monumentos como la casa de los leones, la iglesia románica de Santa María del Campo, el convento de las Concepcionistas y la gruta de Lourdes, el antiguo callejón de las monjas y, ya en la zona de extramuros, la iglesia gótica de San Francisco, que exhibe en su claustro parte de la imaginería de Semana Santa; el puente de la misericordia, la capilla del Ecce Homo de Covas, el monasterio de Valdeflores y, a 5 kilómetros, la iglesia de San Pedro.
Pero el atractivo del casco histórico de Viveiro no se reduce en exclusiva a sus aspectos monumentales. A un dinámico comercio y a una oferta hostelera de calidad se une el prestigio de sus dulcerías, que han creado la sabrosa tarta típica del lugar, y el pan de los Apóstoles, dulce que se ha convertido en el souvenir de la Semana Santa.
PUENTE DE LA MISERICORDIA
Este puente está situado sobre el río Landro, uniendo sus márgenes entre las orillas de Viveiro y Covas. En sus extremos se sitúan monumentos emblemáticos de la villa: la puerta de Carlos V, la capilla del Ecce Homo y el Pazo de la Misericordia.
Con posible origen durante la romanización, el puente actual data del siglo XVI, extendiéndose su construcción entre los reinados de Enrique IV y Carlos V. A lo largo de su historia, el puente sufrió numerosas reformas y ampliaciones que redujeron su número original de arcos
FUCIÑO DO PORCO (CERRADO DE FORMA TEMPORAL)
La Punta Socastro, más conocida como el "Fuciño do Porco", es un pequeño saliente costero localizado entre las playas de Abrela y de San Román. Desde este lugar se puede disfrutar de unas espectaculares vistas.
ISLA COELLEIRA
La Illa Coelleira está situada en la ría de Viveiro. Antigua sede de un monasterio, en la actualidad acoge un faro en su parte más elevada, situada a 82 metros sobre el nivel del mar.
La isla debe su toponimia a la abundancia de conejos que antaño la poblaban. Hoy es un punto de referencia ornitológica por ser lugar estratégico de paso de aves migratorias desde el norte de Europa hacia África.
A lo largo de su historia, la isla destacó además como lugar de avistamiento de cetáceos. Desde esta atalaya, los centinelas avisarían de su presencia mediante fogatas, lo que facilitaría las capturas en zonas siempre próximas a la costa.
PLAYA DE O CAOLÍN
En la playa de O Caolín del municipio de O Vicedo se conservan los restos de una antigua factoría de salazón de sardina, industria que experimentó un período de auge desde el siglo XVIII, manteniéndose hasta el primer tercio del XX contribuyendo a la pujanza económica de A Mariña Lucense y permitiendo la incorporación de un importante colectivo de mujeres al mundo laboral
PUENTES DEL BARQUEIRO
Sobre la desembocadura del río Sor, al final de la ría de O Barqueiro, tres puentes unen las provincias de Lugo y A Coruña. Entre todos ellos destaca el puente metálico, abierto al público en el año 1901. Construido por la maquinista terrestre y marítima de Barcelona, su estructura consta de tres tramos de vigas de hierro de alrededor de 18 metros cada uno y un ancho de 5 metros, dimensiones que hacían que el puente fuese apto para carruajes